Desmontando mitos

Hoy en día cuando alguien nos dice que practica yoga, nos viene a la cabeza palabras como: suave, tranquilo, flexible, difícil, acrobacia, calma.

Damos por sentado que es una práctica suave cuando en realidad es un trabajo muy intenso de guerra interna, donde tendrás que cuestionarte todas las esferas de tu vida desde tú manera de vivir, actuar y ser, hasta enfrentarte a tus miedos, tus límites y tus sombras (aquello que nadie quiere ver en una mismo). Uno de los textos sagrados del yoga, el Bhagavad Gita nos hace referencia a esto presentado el texto en un campo de batalla haciendo alusión a esa guerra interna para llevar a cabo tu Dharma, hacer lo que debes y tienes que hacer por encima de lo que quieres. 

No es un camino fácil ya que hablamos de una revolución interior que hará que te cuestiones todo sobre ti, desde quien eres, hasta lo que comes, dices y haces. Por eso no todo el mundo puede recorrer este sendero, solo las/os valientes se atreven a llevar el yoga a la vida cotidiana, para poder transformarse, para bajar el cielo a la tierra. 

Amante de los cuentos, mitos y arquetipos

Érase una vez 

Hace miles de años que surgió en la India una revolución espiritual, en la cual diferentes buscadores de la verdad, se opusieron a la autoridad de los brahmanes y los Vedas, sin aceptar la división de las castas.

Este movimiento de los Naths adquirió mucho poder social al realizar un trabajo muy fuerte físico, mental y emocional utilizando tapasia como la disciplina que te sostiene. Por poner algún ejemplo pasaban días en una ásana, pasando por diferentes estados de la mente, hasta llegar al Samadhi. 

Al llegar los británicos a la India se percatan de que estos yoguis tienen mucho poder dentro de la sociedad hindú, por lo que optan por difamar bulos sobre ellos, lo que hace que pierdan ese respeto. La imagen de estos empieza a deteriorarse y para poder sobrevivir optan por acudir a las plazas de los pueblos a realizar ásanas complejas, detrás de las cuales pasaban el cesto para poder alimentarse. Es en ese momento donde el trabajo de las ásanas cae empicado, junto con todo el poder de los Naths y sus prácticas, relacionando las posturas con acrobacias y circo (un poco lo que algunos hacen con el postureo de las redes sociales). Es en esa época donde se pierde la pista a esa parte del yoga, la ásana. 

Entonces surgió la magia y nace en la India la disciplina física empleada en los militares unido a el amor que el rey Mysore le tenía a su pueblo. Este reunía en su corte a todos los artistas del reino donde los militares enseñaban todas sus prácticas disciplinarias entre las que se encontraba el yoga. En esas reuniones de artistas se encontraba KRINNAMACHARYA, padre del yoga moderno, el cual se percató de que a ese tipo de yoga le faltaba ásana es decir asiento que así se traduce esa palabra del sánscrito.

En ese momento se crean miles de ásanas y se comienzan a utilizar para las diferentes dolencias de las personas según indicaciones de Krisnamacharya. 

Continúa creciendo la chispa de la magia, intentando acercar el verdadero yoga al mundo, al igual que las raíces saben buscar el agua. 

En 1930 surje el Vyniasa krama, desarrollado en Mysore por Krisnamacharya, uniendo al ásana la respiración consciente, siendo sus díscipulos más notables, Iyengar, Pattabhi Jois y Indra Devi (primera mujer que fue aceptada por Krisnamacharya bajo el mandato real). Ellos fueron los encargados de traer el yoga a Europa siendo un momento ideal, muy propicio para su expansión debido al movimiento hippie que se vivía en Europa. Vivíamos en occidente una época muy volátil en cuanto a temas espirituales, por lo que decidieron dejarnos hacer yoga, pero sin dejar que nos revolucionáramos y cuestionáramos la política, la alimentación, la salud etc., de ahí que nos dejaron solo esa parte del yoga que hoy en día se vende en las redes sociales de postureo y parte física, pero no debemos olvidar que el yoga debe ser revolucionario que te haga cuestionarte tu funcionamiento. 

La próxima vez que escuches la palabra yoga aparecerán en tu mente palabras como: guerra, batalla, revolución, trasformación, fuerza todo ello necesario para conseguir ese cambio que todos queremos ver en el mundo.



Namaste

La próxima vez que escuches la palabra yoga aparecerán en tu mente palabras como: guerra, batalla, revolución, trasformación, fuerza todo ello necesario para conseguir ese cambio que todos queremos ver en el mundo.

Namaste