TODO ES YOGA …

Por fin llegó la tan esperada semana santa del año 2021

Que, aunque con restricciones en viajes y demás por la covid 19 para mí iban a ser unas vacaciones soñadas: YOGA, YOGA Y MÁS YOGA (ja, ja, ja existe más vida que el yoga dice mi familia), es broma la idea era descansar, montaña, caminar, leer, familia, amor, yoga, es decir vivir.

Todo comenzó teniendo que parar dos días antes de lo previsto en el trabajo por una operación menor en un dedo del pie.

Acudí en ayunas a las 8 de la mañana al quirófano, anestesia local en un dedo en menos de una hora estaba fuera. La cirujana y su gran equipo al finalizar me preguntan por el acompañante, les contesto que he ido sola y me miran con cara de susto (veo sus caras y pienso para mí tranquilos tengo experiencia máxima en esto de los hospitales) y seguido a eso me dicen que tengo que hacer reposo y poner pie en alto unos días (¿perdona? soy profesora de yoga y tengo 2 clases esta tarde y 3 mañana), se ríen a carcajadas a lo cual contesto con una pequeña mueca, la vida de los autónomos. Aquí se desmoronan mis vacaciones o mejor dicho la idea que yo había hecho de mis vacaciones. Una vez vestida un celador muy simpático me viene a buscar en silla de ruedas a lo cual me niego total con la excusa, pero si es un dedito de nada. Intento calzarme, no me entra la playera, comienzo a caminar y mi ego es tumbado K.O al minuto siguiente. Casi no puedo caminar.

Comienzan mis soñadas vacaciones 2 días antes, pero con un parte de baja. Respiro durante un rato, para encajar la nueva situación que tengo delante y entonces surge una pequeña sonrisa en mi rostro de complicidad con la vida, a la que respondo: si ya sé, tú siempre tienes la última palabra, ya he pasado más veces por esto, lo reconozco y sé que tocar soltar.

Cancelo las clases y me dirijo a mi casa, dispuesta a disfrutar de los días que me quedan por delante. Pero al llegar a casa suena las alarmas dentro de mi cabeza y se enciende una luz roja de emergencia…PARAR… otra vez…PARAR… no puede ser, ¿cómo práctico y como preparo las clases?, pero si soy autónoma y la sala que pasa con ella…así más de mil pensamientos en un minuto me bombardean, hasta que me doy cuenta de nuevo, respiro vuelvo a mirar al cielo esta vez buscando ayuda con lágrimas en mis ojos, y la luz se enciende de nuevo en mi vida en forma de maestros que te recuerdan lo que olvidamos constantemente: el yoga es para todos, yoga es todo en la vida, no sólo es para los que están bien físicamente, son jóvenes, fuertes o son flexibles.( Agradezco a Narayana y Gerson, este recordatorio)

La parte física o asanas es solo una de las herramientas del yoga, es la parte más vendida en occidente por este culto excesivo al cuerpo, unido al miedo a envejecer y morir, pero no es la esencia del yoga.

Existen 4 caminos o senderos del yoga que dicen los maestros que tenemos que transitar todos antes o después y que no podemos hacerlo en una sola vida.


KARMA YOGA
El yoga de la acción desinteresada, es decir servir a los demás sin esperar nada a cambio y esto no quiere decir no cobrar por tu trabajo, si no servir a los demás como servirías a un hijo, a tu amad@ o a Dios. Puedes ser un gran yogui solo practicando esto sin haber hecho asana o posturas físicas nunca. Este es el camino por donde todos deberíamos comenzar.


RAJA YOGA
El yoga real dicen, el yoga del control físico y mental. Aquí aparecen el asthanga yoga los 8 pasos de Patanjali, es decir los yamas, niyamas, asanas (posturas físicas), pranayamas (control de la respiración), pratyahara (retraer los sentidos), dharana(concentración), dhyana(meditación) y el samadhi. Y fíjate por donde que dicen los maestros que solo cuando he trabajado el desapego y la entrega en KARMA Y BHAKTI yoga puedo pasar a la limpieza física y mental.


BHAKTI YOGA
El yoga de la devoción, el camino del amor hacia lo divino, hacia Dios. A través de los mantras, el canto (kirtan), la adoración, la postración etc…se trata de tener siempre un pensamiento en lo elevado, para recordar que mi felicidad no depende de nada externo ni de nadie. No está mal las cosas materiales, las personas que me alegran la vida, pero sin olvidar que ellos o eso no me da la felicidad


JÑANA YOGA
El último camino del yoga, el de la sabiduría y el conocimiento. El autoconocimiento, para responder a la única pregunta que acabaría con todo el sufrimiento humano, ¿quién soy yo?, algo que hemos olvidado, pero ya sabemos, que somos una ola dentro de un océano.

Yoga es servir a mi familia con todo el amor que tengo de forma desinteresada, yoga es preparar clases y estudiar filosofía para hacer llegar todo lo que a mí me ha ido trasformando en una mejor versión, yoga es escribir en el blog para poder compartir con tod@s mi experiencia en este mundo por si sirve de algo, por el mero placer de ayudar a que todos los seres humanos seamos felices. Yoga es meditar, recitar mantras, cantar, japa, pranayama, agradecer, ser positiva y estar contenta con lo que toca y tienes. Yoga es cultivar una ética y valores donde todo el mundo tenga cabida. Yoga es estudiar filosofía para recordar una y mil veces quien soy yo en realidad.

Los sadhakas practicamos a diario, pase lo que pase, estés como estés, utilizando todas las herramientas que nos ofrece el yoga según tus condiciones para recordar tantas veces como olvidemos que somos una pequeña ola de un inmenso océano. De eso se trata nuestro esfuerzo de subirnos todos los días a la esterilla o postrarte ante tu altar, o utilizar tu mala, etc… de volver a recordar esto que vamos a olvidar al cabo de un rato. Caernos y levantarnos para seguir intentando recordar.

físico, mental o emocional, no dejes que tu mente lo ponga como excusa para faltar a tu sadhana (práctica diaria), esa es la única cita a la cual no puedes faltar, es un encuentro con esa parte divina que todos llevamos dentro, es la oportunidad de convertirte en tú mejor versión, de recordar eso que tú ya sabes pero que has olvidado.

Paz y bien